Tras una visita al Rancho Cacachilas con EPI México, Itzel, Ángela, Ivanna y Fátima se sintieron inspiradas para pasar a la acción. Las estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica Número 10 de La Paz, Baja California Sur, decidieron abordar el problema del desperdicio de agua en su comunidad. Acompañados por su profesora Marcia, desarrollaron el proyecto EcoDrop, un sumidero ecológico con un sistema de riego por goteo que reutiliza el agua para hidratar las plantas cercanas.
“Nosotras nos inspiramos en la salida que tuvimos al sendero El Bule, ya que fuimos, nos dieron pláticas sobre los gaviones, que son para detener el agua y nos estuvieron dando pláticas de las cuencas entonces implementamos eso en nuestro proyecto”, explica Itzel.

A través del trabajo en equipo y la colaboración con docentes, reunieron materiales, diseñaron la estructura y enfrentaron obstáculos logísticos hasta hacer realidad su idea. Su iniciativa, que ahorra agua y promueve la conciencia ambiental en su escuela, fue reconocida como el proyecto ganador de la Feria de Estudiantes de EPI México 2023.
“No podríamos vivir sin agua, porque es un recurso vital en todo el mundo, que se está acabando y más aquí, en Baja California Sur, porque somos un Estado desértico, entonces el agua es muy escasa. Es por esto que siempre se busca que haya muchos programas, así como EPI, que buscan concientizar sobre este tipo de recursos y fomentar en los jóvenes el cuidado del agua y los diferentes proyectos que se pueden realizar para tener más de este recurso”, comenta Ángela.
Esta iniciativa estudiantil ejemplifica cómo el enfoque de educación situada puede actuar como un motor de desarrollo sostenible desde la comunidad. Por ello, Ecology Project International México, que ha implementado este enfoque durante varios años, apuesta por un innovador proyecto de co-creación de Guías de Aprendizaje Situado para el desarrollo sostenible, en colaboración en colaboración con docentes, organizaciones civiles y gubernamentales, dirigido a los colegios del Estado de Baja California Sur.
Actualmente en su primera fase, este proyecto busca transformar la manera en que estudiantes de educación básica y media superior comprenden su entorno, conectándolos con la riqueza natural y cultural de sus comunidades.
¿Qué es la educación situada?
La educación situada, también conocida como place-based education, se basa en contextualizar el aprendizaje utilizando ejemplos y problemáticas locales. Este enfoque fomenta que los estudiantes no solo adquieran conocimientos, sino que también desarrollen soluciones prácticas para los desafíos de su entorno.
“Queremos que toda la información que llegue a los estudiantes sea contextualizada, que los ejemplos y las problemáticas sean locales y que las soluciones también lo sean. El aprendizaje situado es para toda la vida”, explica Dulce A. Paz, integrante del equipo de EPI México.

Según se plantea en un artículo del Boletín Científico de la Escuela Superior de Tepeji del Río, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo:
“El objetivo de la enseñanza situada es llevar al alumno a adquirir un aprendizaje significativo donde encuentre sentido y utilidad a lo que atiende en el aula. De esta manera el conocimiento se basa en lo que el estudiante realmente va a saber, podrá hacer y desea saber.”
El aprendizaje situado incluye métodos como el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) y el Aprendizaje Mediante Casos (AMC), que fomentan el desarrollo de competencias clave en los estudiantes a través de actividades contextualizadas y prácticas.
El ABP se centra en resolver problemas reales, abiertos y relevantes, promoviendo habilidades como la autorregulación, creatividad, investigación y colaboración. El proceso incluye etapas como la definición del problema, lluvia de ideas, investigación y presentación de resultados, con el profesor guiando y evaluando el progreso.
Por su parte, el AMC plantea casos prácticos para analizar y proponer soluciones, fomentando el aprendizaje significativo, el trabajo colaborativo y la conexión con contextos reales. Su proceso incluye la presentación del caso, análisis en equipo, conceptualización, toma de decisiones y discusión de resultados. Ambos métodos integran enseñanza, investigación y reflexión, centrando el aprendizaje en el estudiante.
“Promovemos que los estudiantes conozcan para proteger. Estas actividades al aire libre generan conexiones importantes, incluso si no estudian ciencias, fomentan el sentido de pertenencia a su entorno”, destaca Carolina Navarro, también parte del equipo de EPI MX.

Nueva Escuela Mexicana: una oportunidad para el cambio
El proyecto se alinea con los principios de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), un modelo educativo que busca transformar el aprendizaje tradicional en todo el país. En lugar de materias aisladas, la NEM promueve un aprendizaje integral y enfocado en la resolución de problemas comunitarios.
“Es un momento importante para la educación en México”, comenta Dulce. “La NEM pone al alumno y la comunidad en el centro, utilizando un aprendizaje basado en problemas que integra varias áreas de conocimiento”.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) implementa la Nueva Escuela Mexicana como un plan que garantiza el derecho a una educación integral, inclusiva, equitativa y de excelencia para niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Este modelo promueve una formación colaborativa y pluricultural, adaptada a las diversas regiones del país.
Según define la SEP, la Nueva Escuela Mexicana se fundamenta en los siguientes principios clave:
Fomento de la identidad con México: Promueve el amor a la patria, el aprecio por la cultura, el conocimiento histórico y el compromiso con los valores constitucionales, reconociendo la cultura como un elemento esencial de la humanidad.
Responsabilidad ciudadana: Forma estudiantes que respetan los derechos humanos, practican valores cívicos como justicia, solidaridad y respeto, y promueven la paz, la equidad y el bienestar social a través de la empatía y la acción comunitaria.
Honestidad: Se destaca como un valor esencial para la convivencia social, basada en la confianza y la verdad.
Participación en la transformación de la sociedad: Impulsa el pensamiento crítico, la innovación y la creatividad para mejorar las condiciones sociales, económicas y culturales, priorizando la equidad y la justicia.
Respeto a la dignidad humana: Sitúa al ser humano como eje central del sistema educativo, promoviendo la igualdad, los derechos humanos y una perspectiva humanista que fomenta la participación activa en una sociedad justa y democrática.
Interculturalidad: consiste en valorar la diversidad cultural y lingüística, promoviendo el diálogo y el intercambio entre culturas sobre una base de equidad, respeto y comprensión mutua.
Cultura de la paz: implica fomentar el diálogo constructivo, la solidaridad y la búsqueda de consensos que permitan resolver conflictos de manera pacífica y favorecer la convivencia respetando las diferencias.
Respeto por la naturaleza y cuidado del medio ambiente: supone reconocer que el bienestar humano está estrechamente ligado a la salud del entorno natural. Por ello, es fundamental reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y actuar, tanto a nivel individual como colectivo, para reducir la contaminación y frenar el cambio climático.
Además, la NEM se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en particular con el ODS4, que busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, reconociendo su importancia para superar la pobreza y fomentar la participación comunitaria.
La Nueva Escuela Mexicana promueve estrategias metodológicas activas, colaborativas y contextualizadas que integran la reflexión docente, el aprendizaje colectivo, la autonomía y lo socioafectivo, vinculando las actividades al entorno y utilizando recursos adecuados. Estos planteamientos son afines al enfoque de la Educación Situada de EPI.
Guías de Aprendizaje Situado: transformando la educación en BCS
El programa Saberes desde el territorio: Guía de Aprendizaje Situado en Baja California Sur impulsado por EPI México busca conectar a las y los estudiantes con su entorno natural y fomentar comunidades resilientes, en un contexto marcado por retos como el abandono escolar y bajos resultados de aprendizaje.
El programa se desarrollará en tres fases:
Primera Fase (2024-2025): Con la ayuda de un fondo semilla, EPI evaluará la viabilidad y escalabilidad del proyecto. El equipo realizará un mapeo de actores clave, seleccionará temas relevantes y organizará un Taller para el Fortalecimiento de Capacidades Docentes dirigido a profesores del municipio de La Paz. El objetivo es involucrar al menos a 20 docentes y alcanzar a 400 estudiantes.
Segunda Fase (2025-2026): EPI ampliará el proyecto a tres municipios de Baja California Sur. El equipo llevará a cabo un Taller de Capacitación Docente para educadores en estos municipios, con la meta de involucrar a 65 docentes y beneficiar a 1,300 estudiantes.
Tercera Fase (2026-2027): EPI trabajará con los Enlaces Educativos Estatales para facilitar talleres de capacitación docente, asegurando la implementación del programa en todo Baja California Sur. Esta fase busca capacitar a 225 docentes y alcanzar a 4,500 estudiantes.
El proyecto está dirigido principalmente a los docentes de los centros educativos públicos de BCS, debido a su capacidad multiplicadora con los estudiantes.
"Sería mucho más complicado, por ejemplo, que los talleres se impartieran en cada escuela a los estudiantes, a que si capacitamos a los enlaces educativos y ellos lo transmiten a las y los docentes. De esta manera el alcance es mucho mayor", explica Carolina.

"Lo que queremos es invitar a explorar. Si vamos a hablar del mar, que vayamos a verlo. También buscamos fomentar la curiosidad en los docentes, ya que son ellos quienes están frente a los grupos y tienen presencia en todo el Estado", agrega Dulce.
El proyecto se encuentra actualmente en su fase inicial, con el diseño y pilotaje de la primera de las diez clases que conformarán el programa, después de haber realizado una etapa de diagnóstico con las partes implicadas.
EPI México cuenta con experiencia en proyectos similares. En 2021 y 2022, desarrolló en conjunto con la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable en México (GIZ) y la Dirección Regional Centro y Eje Neovolcánico de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) el programa Biodiversidad y Salud Comunitaria, que impactó a 376 escuelas, 1,498 educadores y más de 40,000 estudiantes de la región central del país. En dicho proyecto EPI diseñó todo el material de las guías de aprendizaje y el pilotaje.
“Siempre he pensado que las actividades situadas en el lugar son aprendizajes significativos, porque en los alumnos se desarrolla una mejor comprensión y se les queda más grabado todo el proceso que se está enseñando”, comenta Eduardo Zapata Hernández, docente de educación básica, participante en proyectos previos de EPI.

Metodología y Enfoque
El diseño de las guías incluye 10 lecciones por nivel educativo (primaria, secundaria y bachillerato), con temas transversales como el agua y el medio ambiente. Las actividades son adaptadas al contexto local, utilizando la metodología de las 5E: enganchar, explorar, explicar, elaborar y evaluar.
“Queremos que las guías no sean algo que se guarde en un archivero, sino herramientas útiles y prácticas”, señala Carolina.

Este proyecto, construido desde la esperanza y la colaboración, busca no solo mejorar los resultados de aprendizaje, sino también fomentar un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia el medio ambiente.
“Estamos emocionadas de ver cómo este proyecto toma forma. Creemos que podemos crear una herramienta útil, que impacte positivamente en las comunidades y las generaciones futuras”, concluye Dulce.